Cada vez más la BSA intensifica la búsqueda de software ilegal en empresas para erradicar su uso.
Una vez una directora de una auditora cliente me dijo, «No me haría ninguna gracia que alguien con un ‘clic’ pudiese hacer las auditorías que yo hago». Y lo dijo en referencia que había «pillado» a su hijo descargándose música de Internet… ¿quién no lo ha hecho alguna vez?
Pero la verdad es que tiene toda la razón del mundo, pero está claro que es un discurso que no hace efecto. Estamos viendo que la BSA (La policía del software) está intensificando sus controles para pillar software ilegal en empresas.
Pero veámoslo desde el punto de vista de la productividad de nuestros empleados. Al final, que tarden más o menos en hacer su trabajo, o que lo hagan mejor o peor, se traduce directamente en dinero que sale de la tesorería de la empresa…
¡Ay,ay, ay!, ahora hemos tocado la fibra. Esto ya nos escuece más. Si nos toca la cartera…
Pues es lo que suele pasar cuando usamos software pirata en empresas y obsoleto. Pero no lo vemos porque lo único que somos capaces de ver es que nos hemos ahorrado los 8€ al mes que vale un Office. Oye y de 8€ en 8€… pues un buen pellizco a final de año.
Pues invierte un par de minutos en calcular qué cuesta que un empleado tuyo genere un PDF a partir de un archivo Word con tu versión de Office 2010… Pues ya te adelanto que ese tiempo, en la última versión de Office se reduce un 90%.
«Pues vaya chorrada», pensará alguno. Puede ser, pero multiplícalo por todos los empleados, todos los PDF’s y todos los días del año. Ya no parece tan chorra.
O qué mejor que los empleados puedan tener en casa el mismo Office que tienen en la oficina, o en la tablet, o en el móvil… o el que tienen tus clientes, que no hay nada más feo que tener que pedirle a un cliente que nos envíe su pedido con una versión antigua de Excel porque no lo podemos abrir.
Por eso hazlo por su productividad, no por el miedo a que te pillen. Además, si os pillan, el único que «pillará» será el Gerente… y estos de la BSA no se andan con tonterías.