Al contrario, ganarás. Ganarás en fiabilidad, disponibilidad, capacidad y sobre todo, ganarás más dinero al reducir los costes. Mantener los servidores en una empresa supone un coste de renovación de equipos, contratos de mantenimiento, consumo eléctrico, etc., que convierten la informática en una inversión. Inversión, además, poco flexible.
En cambio un sistema Cloud permite convertir esa inversión en un gasto adaptado a la necesidad de cada momento de la empresa. A mayor producción, mayores necesidades y mayor coste. A menor producción, menor necesidad y por consiguiente, menores costes (de CAPEX a OPEX).